La calcificación de la cápsula puede ocurrir como una reacción del cuerpo a los implantes. Aquellas personas que tienen implantes que tienen alrededor de una década o más, pueden desarrollar cápsulas calcificadas. No importa si tienes implantes de solución salina o de silicona, la calcificación puede ocurrir. Sin embargo, se encuentra más comúnmente en aquellas personas que tienen implantes de silicona que se han filtrado o se han roto. Incluso si los implantes están todavía intactos, la calcificación puede ocurrir si hay un pequeño pedazo de silicona fuera de la cobertura.

La calcificación no es perjudicial para la salud de la paciente, pero puede causar molestias, ya que hace que tus implantes se sientan duros, a veces incluso tan duros como una piedra. Los senos también pueden distorsionarse debido a su presencia y puede conducir a una posible contractura capsular.

Una preocupación sobre la calcificación de la cápsula del implante es su efecto sobre la lectura de la mamografía. Puede oscurecer otras partes del seno y conducir a un diagnóstico erróneo. Incluso si el radiólogo puede diferenciar entre una cápsula calcificada y otras calcificaciones, el malestar que causa es bastante fuerte lo que hace que la mayoría de las personas los elimine.

Las cápsulas calcificadas se pueden sentir fácilmente. Se sienten como masas circulares muy duras. En lugar de sentir los implantes blandos, los sentirás duros. Las cápsulas calcificadas también se pueden ver a través de una resonancia magnética o una mamografía. Aunque las cápsulas que no están calcificadas se pueden dejar a cuando se retiran los implantes, las cápsulas altamente calcificadas deben ser removidas junto con los implantes. Los implantes calcificados pueden no sólo contener calcio, sino también algunos restos de silicona y de la cobertura de los implantes.

Los implantes calcificados no sólo son duros, sino que también pueden causar una distorsión de la forma y el tamaño del seno. También pueden empeorar cuando están acompañados de una contractura capsular en la que hay endurecimiento e inmovilidad del seno. Puede ser doloroso e incómodo tener esto, por lo que la remoción quirúrgica es la mejor opción.

Si se remueve una cápsula calcificada, el implante intacto puede seguir utilizándose si todavía no está dañado. Las pacientes también pueden seleccionar otros nuevos implantes para usar cuando todavía quieren tener implantes en sus senos.

Algunas pacientes con la cápsula del implante calcificada pueden solicitar la resección en bloque de sus implantes de senos junto con la cápsula. Esto sólo significa que la cápsula se removerá completamente con el implante en su interior. Esto es genial, ya que se evita la contaminación de la silicona a otros tejidos del seno. Sin embargo, esto puede no ser posible si la cápsula es muy delgada. Los cirujanos prefieren salvar el tejido circundante saludable en lugar de proporcionar una cápsula intacta y causar daño al tejido circundante.

Cuando hay una necesidad de que los implantes sean removidos, las cápsulas que lo rodean pueden permanecer siempre que no estén muy calcificadas, no estén llenas de silicona o tengan un aspecto anormal. La formación de la cápsula ocurre cuando el cuerpo responde a los implantes. Es un tejido de cicatriz que no es realmente necesario quitar cuando decides deshacerse de tus implantes.